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Trailer del libro

sábado, 30 de abril de 2011

Cuando el bien y el mal se cogen de la mano -8-

Al día siguiente llegué demasiado pronto al instituto, todavía no habían abierto la puerta, así que decidí sentarme en un banco cercano. Cogí un libro de lectura, antes de dejar la mochila en el suelo, y comencé a pasar las hojas sin lograr concentrarme. Las imágenes de la noche anterior invadían mi cabeza, lo recordaba con tanta intensidad que hubo un momento que llegue a dudar si me encontraba dentro de mi pesadilla o en la vida real.
- ¿Qué lees? - me giré sobresaltado, Hanna estaba detrás de mí con los brazos apoyados en el respaldo del banco, miraba con interés el libro que llevaba entre las manos, sus labios estaban a escasos centímetros de los mios...
 Aparte la vista confuso sin saber que responder.
- ¿Puedo sentarme?
Asentí sin poder hablar, tenia un nudo en la garganta y las palabras se negaban a salir.
- ¿Eres nuevo verdad?...Yo soy Hanna- dijo extendiendo la mano a modo de saludo- encantada.
Parpadeé confuso, ¿Por qué decidía hablarme justo ahora? Observé su gesto y decidí contestarle antes de que se tomara mi silencio como una ofensa.
- Anauel - dije estrechándole la mano, su contacto me produjo una pequeña descarga que recorrió todo mi cuerpo, sentí las típicas mariposas en el estómago que tanto mencionan en los libros y películas.
- Hanna me miró con el ceño fruncido.
-¿Anauel? Nunca habia escuchado ese nombre.
- Sí...es poco común...mis padres detestan los nombres tradicionales y muy oidos.
Asintió y yo me sentí culpable de haberla engañado.
- Bueno, ¿y que leías?
Le entregué el libro para que pudiera verlo.
- ¡Vaya! Desde mi cielo. Yo también he leido este libro.
- Es interesante. - respondí.
- A mi me gustó mucho - se retorcía un mechón de pelo negro entre los dedos con aspecto nervioso - leerlo me hizo pensar en muchas cosas que jamás me habría planteado... - hizo una pequeña pausa- por ejemplo, si yo muriera, ¿quién me hecharía de menos?, ¿que tendría que dejar atrás?, ¿quién investigaria sobre mi muerte?- sus ojos oscuros se clavaron en los mios y el corazón me dio un vuelco tanto por su mirada como por sus preguntas.
-  Lo siento - Hanna sacudió la cabeza como si acaba de salir de una especie de trance - acabamos de conocernos y ya te estoy hablando de la muerte, no me hagas mucho caso.
En ese momento sólo deseaba contarle la verdad y decirle que mientras yo estuviera cerca no dejaria que nadie le causara el más mínimo daño. Apreté los labios para evitar decir las palabras que luchaban por salir.
Mientras hablabamos la calle se habia ido llenando de gente y ya estaba abierta la puerta del centro.
- ¿Entramos?- preguntó mientras me devolvía el libro.
Asentí, recogí la mochila y me dirigí a la entrada detrás de ella.

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