THOUSANDS OF FREE BLOGGER TEMPLATES

Trailer del libro

sábado, 7 de mayo de 2011

Cuando el bien y el mal se cogen de la mano - 1-

Sentado en la última fila, con la cabeza gacha y los auriculares ocultos por una capucha morada, uno de los alumnos nuevos miraba distraído la puerta del aula. Ninguno de sus compañeros se acercaba a él, le preguntaba por su nombre o de donde venía...¡nada!, era como si aquel chico no existiera. Pero detrás de aquellos ojos impasibles y aquel semblante indiferente se encontraba un corazón mucho más puro que el de todos aquellos estudiantes juntos.
Entré detrás de Laura que hablaba emocionada de todos los cotilleos transcurridos durante el verano.
-...si, si, como lo oyes, ¿te lo puedes creer?- Laura me miró, esperando una respuesta.
No sabía que decir.
-¡Vaya! ¡Es increíble!- sonó sin entusiasmo y mi amiga lo notó.
-No me estabas escuchando ¿verdad?- su voz tenia un matiz de reproche e indignación- Hanna nunca me escuchas, no te interesas por lo que te cuento...sinceramente no sé porque te aceptamos en el grupo ni porque te seguimos soportando.
Me encogí de hombros. Yo también me lo preguntaba...A pesar de pertenecer a uno de los grupos más populares del instituto no me sentía más importante o especial. Al contrario, me sentía fuera de lugar, aquel no era mi sitio en el mundo, pero si el único que me había ofrecido pertener a él, y como de todas formas me traía sin cuidado estar ahí que en otro grupo, decidí quedarme.
Nos reunimos con el resto de miembros. Estela, Marta, las gemelas Daira y Nora, David y Héctor, el novio de Marta, el cual me miraba con recelo cuando andaba, me sentaba cerca de él o me retiraba el pelo a un lado, y a pesar de que mi amiga fingía no darse cuenta, yo sabía que ella también lo notaba.
Fue en ese instante,al ir a saludar al resto de mis amigos,cuando sentí un escalofrío que recorrió cada una de las partes de mi cuerpo y un intenso mareo que me tiró al suelo. Daira y Nora se ofrecieron enseguida a ayudarme, pero al abrir los ojos sólo pude centrar mi mirada en aquel chico de la última fila. Desde el suelo ví sus ojos grises observandome fijamente y penetrando en lo más profundo de mi corazón.

0 comentarios: